En colaboración con el Ayuntamiento de Buñol (Valencia) y los tres colegios de educación primaria del municipio, este denso y extenso proyecto nos ha mantenido ocupadas a muchas personas durante el último semestre.
Con la contratación de la Compañía Ananda Dansa para la representación de su premiada obra "PinoXXIo" (7 Premios Max), se inició previamente en los tres centros una actividad que partía de la lectura -compartida en voz alta-, de la obra literaria original "Las aventuras de Pinocho" de Carlo Collodi.
Mientras se debatía en grupos capítulo tras capítulo, también se hicieron visitas al teatro descubriendo sus secretos entre bambalinas; desde los camerinos hasta las maquinarias y poleas para el manejo de escenografías.
En diciembre, cerca de 700 escolares acudieron a la representación con sus entradas numeradas. Varios niños y niñas de cada centro ejercían de aposentadores ubicando a los compañeros en sus respectivas butacas.
A lo largo de todo el proceso, la actividad era constante:
- Interesantes reflexiones y debates a raíz de la obra original ya casi sepultada por posteriores versiones.
- Descubrimiento del autor y su obra, de diversas ediciones, traducciones e ilustraciones de la misma. De versiones y adaptaciones que recorren desde el siglo XIX hasta el XXI.
- Debates sobre escuela y educación con sus consiguientes reivindicaciones.
- Acercamiento al mundo de los títeres. Creación de marionetas y de obras a interpretar con ellas.
- Juegos con los abecedarios (ya que Pinocho vende su cartilla estando como está más interesado por asistir al teatro de títeres que por ir a la escuela).
- Debates en torno a la verdad y la mentira. Así como el juego de inventar mentiras (siguiendo un relato de Rodari), logrando que a Pinocho le crezca más y más la nariz para su industria del mueble.
- Invención de cartas "Legendarias" con Pinocho como protagonista.
- Dibujos a partir de la lectura.
...Y un largo etcétera.
Por la abundancia de imágenes de terribles fauces, se diría que impactó mucho descubrir que, en la obra original, no aparece una melíflua ballena, sino un asmático tiburón monstruoso, "el Atila de los peces".
El Grillo Parlante me salió con cola de zorro, -decía el autor de este dibujo.
Y este ensimismado Pinocho parece mostrarnos lo que, entre aventuras, está viviendo allá por el subsuelo de sus adentros.
Con el paso del tiempo, la producción era extensa y no podía quedarse encerrada en cada escuela; había que compartirlo. Por su parte, el debate sobre la educación y lo que consideramos que es un niño de verdad, incitaba a la participación de las familias y, en definitiva, al resto de la población. Consensuando entre todos, decidimos instalar una exposición que se inauguraría con una presentación por parte de los propios niños seguida de una mesa redonda.
"El Oscurico", simpático nombre para una sala pero, sin duda, perfectamente justificado. En las entrañas del castillo, húmeda, gélida y maravillosa, nuestra sala de exposición. Pasen y vean.
También teatro de sombras. Y más reivindicaciones escolares que se iban añadiendo en los paneles donde -entre citas de escritores y pedagogos e ilustraciones-, ya figuraban expuestas las más demandadas:
"Fuera deberes, exámenes, pruebas diagnósticas y reválidas. Queremos aprender jugando y con la práctica, no con estudio de teoría y exámenes."
"Menos asignaturas separadas y más trabajo por proyectos, en equipo y sin libros de texto. Trabajamos más y mejor en proyectos de grupo."
"Necesitamos movernos más, pasamos mucho tiempo sentados en sillas incómodas. Queremos un mobiliario escolar más cómodo."
"Aprender con juegos y también al aire libre."
"Que haya un libro a la semana para que lea una persona cada día."
"Más diversión y leer. Más películas."
"Hacer actividades creativas:baile, teatro, plástica, cantar..."
"Que haya actividades optativas."
"Nos gustaría colaborar a menudo con compañeros de otras edades, no solo con los de la nuestra."
"Quedarnos dos cursos más en la escuela, no pasar tan pronto al instituto."
"Tener dos sesiones de recreo. Es nuestro tiempo de descanso de todo. No nos castiguéis sin patio."
"Queremos escuchar y que se nos escuche."
"Que cuando los mayores propongan cosas, las cumplan."
Esperamos que el debate siga vivo.
El acto de inauguración fue todo un éxito de asistencia seguido, en días posteriores, de múltiples visitas de grupos.
Los niños acabaron concluyendo que Pinocho se comportaba más como un niño "de verdad" cuando era títere que cuando se convirtió en niño; pues acabó siendo un niño obediente que complacía a los adultos, pero le faltaba ser también ÉL MISMO.
Como cierre de la inauguración, se proyectó el sugerente cortometraje "¿Bailamos?" (ver aquí) de JAF Producciones.
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