Hoy es el Día Universal del Niño, pero me duelen los niños. Y mientras degusto lentamente, página a página, En presencia de la ausencia del poeta palestino Mahmud Darwix (Palestina 1941 - EEUU 20o8) , en la franja de Gaza caen niños muertos en manos de un vecino trágico.
"Te despiertan de tu edad y te dicen: Hazte mayor ahora mismo, con nosotros, de la edad de la tribu. Corre con nosotros, que no te coma el lobo. No hay tiempo de despedirse de nada caliente. Lo que te queda por dormir, déjalo junto a la ventana abierta, que te alcance cuando despierte con el azul del amanecer. Los sueños salen al camino de los soñadores, qué otra cosa puede hacer el soñador sino recordar.
Sal con nosotros a esta noche inmisericorde. Ya aprenderás a ordenar los luceros en la alacena de la memoria, a restituir lo perdido a fuerza de nombrarlo, así te desquitarás. Pero no mires a las estrellas ahora, no sea que te rapten y te pierdas. Agárrate del vestido de tu madre... él te guía por la tierra que corre descalza bajo los pies, y no llores como tu hermano recién nacido, no sea que el llanto ponga a los soldados sobre aviso.
En adelante, no habrá quien siga disimulando para que no veas el dolor, que se palpa, se siente, como si el lugar retumbara al resquebrajarse.
(...)
Preguntas: ¿Qué significa "refugiado"?
Te dirán: Es aquél al que arrancan de la tierra de la patria.
Preguntas: ¿Y qué significa "patria"?
Te dirán: Es la casa, la morera, el gallinero, las colmenas, el olor del pan, el primer cielo.
Y no te privas de preguntar: ¿En una palabra tan corta caben tantas cosas... y no cabemos nosotros?
Creciste aprisa bajo el efecto de las grandes palabras, en la linde entre un mundo que se derrumbaba tras de ti y un mundo aún informe ante tus ojos... un mundo semejante a un dado por tirar. Te preguntabas: ¿Quién soy yo? Y no sabías definirte. Seguías siendo un crío ante una pregunta que confundía a los filósofos. Pero preguntarse arduamente por la identidad persuadió a la mariposa de que tenía que volar.
(...)
Hijo mío, tienes un sueño,
¡suéñalo con la noche que te ha tocado en suerte! Sé parte de él.
Sueña y hallarás ¡el paraíso en su sitio!
(...) Vuelve a ser niño para que vea mi rostro en tu espejo / ¿Tú eres yo / y yo soy tú? / Enséñame la poesía para que te escriba / una elegía ahora, ahora, ahora / como tú me la escribes a mí."
Así le habla Darwix a Darwix en presencia de la ausencia, y sus palabras continúan presentes hoy desde su ausencia, volando hacia tantos otros Darwix desposeídos por los posesos. Desgajados, desGazados, desgraciados.
La otra noche soñé que Dios tenía Alzheimer y que el único lenguaje expresivo posible que nos quedaba para comunicarnos en paz, excedía a la palabra, a la imagen, al gesto... sólo nos quedaba la música.
Por fortuna aún suenan gestos, imágenes, palabras..., como las de Darwix, que también son música.
2 comentarios:
Precioso y espeluznante. Siempre tan original y conmovedora.
Un beso
Me conmueve esta lectura, lejos del sensacionalismo, aunque en el caso de Gaza la realidad supera la cualquier fantasía esquizofrénica... Me duele Gaza, sus habitantes, sus vidas inocentes, las voces, miedos y sueños de sus niñas y niños...
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