La Fundación Ángel Llorca, nacida en el seno de Acción Educativa (Movimiento de Renovación Pedagógica/Madrid), sigue logrando, año tras año, su propósito de recuperar y difundir una parte importante de nuestra memoria pedagógica a través de "los viejos papeles de Ángel Llorca", como al ilustre maestro le gustaba llamarlos.
Dichos "papeles" fueron entregados a Acción Educativa por voluntad de sus herederos. Desde la Fundación, ya se han publicado dos libros y se ha realizado una película documental: Ángel Llorca. El último ensayo.
Tuvimos la oportunidad , el pasado 2 de diciembre, de asistir a la presentación de la película en el mismo municipio de El Perelló (Valencia) donde Ángel Llorca hizo posible, en plena Guerra Civil española, sus Comunidades Familiares de Educación.
Se trata de una historia contada en formato híbrido entre el género documental y la ficción. En ella, Ángel Llorca y Justa Freire personifican esa Escuela con mayúsculas que ponía en juego el diálogo, la investigación, el ambiente de aprendizaje autónomo y responsable, el método científico y la potenciación de la creatividad en cualquier actividad diaria.
Pensamiento e interrogantes, curiosidad y diálogo son lo pilares en los que se basa este inquieto y apasionado maestro, con herencias de la Institución Libre de Enseñanza, que sueña con una Escuela Pública y Popular. Con ese enfoque vanguardista, antes de las Colonias de El Perelló, Llorca dirigió el Grupo Escolar Cervantes en Madrid.
Tras la guerra, en diciembre de 1940, la Comisión Superior dictaminadora de Expedientes de Depuración, considera a Ángel Llorca un maestro peligroso, pasando su expediente al Tribunal de Responsabilidades Políticas para iniciar un procedimiento que podría, no sólo arrebatarle su magra pensión, sino llevarle directamente a la cárcel... o algo peor.
"El maestro hace para que el niño haga, o dicho de otro modo, la Escuela ha de ser siempre el Maestro actuando, para que el niño encuentre siempre motivos nuevos para su actuación."
"Hacer que el niño viva su vida de actividad creadora, y que la viva libremente y limpiamente, y que se sienta feliz viviéndola."
Un maestro ha de liberarse de rutinas y prejuicios "en función de la actividad de sus discípulos a los que ha de orientar sin sustituirles."
"Nadie puede educar sin que a la vez se eduque."
Ángel Llorca
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