A los dos grupos de 5º les dio por reírse en verso. Cada uno según sus preferencias, sí, pero todo en verso. No sé si ustedes sabrán, pero no se ríe uno igual en prosa que en verso.
Este grupo emprendió un absurdo camino que, mire usted por dónde, condujo a dar la vuelta al mundo por la geografía de pueblos, ciudades, países y continentes, sus localizaciones en mapas, banderas, búsquedas en Internet y extrañas costumbres de ciertos habitantes.
Con tanto recorrido por el mundo, llegaron hasta Trabubulandia,
de donde nos trajeron a los mismísimos
"Trabubus"
Al otro grupo de 5º le dio por diseñar camas y colocaron a nuestro entrañable Sandalio Pocachicha en una la mar de idónea: "La Cama del Sueño Eterno", donde se encontraba él a sus anchas.
A uno de los pequeñitos le impresionó un poco Sandalio. Y no sé si fue peor el remedio que la enfermedad. Cuando ya lo teníamos convencido de que era de plástico y estaba en el colegio para que los niños aprendieran los huesos que "todos tenemos por dentro", dio un respingo palpándose el pecho y exclamando "¡¡¡¿Yo también?!!!" Pobrecito, qué susto de descubrimiento.
Además de otras ingeniosas camas, este grupo nos ofreció un divertido recital dramatizado de poemas humorísticos con el que nos reímos mucho.
¡Y queda sin documentar la excelente labor de 6º! ¡Lástima!, pero reír hasta las lágrimas e intentar al mismo tiempo hacer fotos preservando la identidad, es harto difícil. Su aportación fue el desfile de modelos en la "PASARELA LA LITERAL". Hubo desde "saltos de cama" hasta "falda de vuelo" con blusa "de patita de gallo" (gentileza de la pollería) o pantalones "cagaos", pasando por trajes "de etiqueta", "de fiesta" "de luces" o "de noche" (éste último sobre silla de ruedas), entre muchos otros. No sólo la cuidada elaboración de los modelos y sus textos de presentación, también la puesta en escena dramatizada fue excelente. Prometo documentarlo si hay ocasión.
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