Ante el revuelo que ha generado la entrada anterior de este blog, sigo reflexionando sobre la situación educativa, en crisis entre el mar de crisis.
De un tiempo a esta parte se ha difundido la idea de que en chino mandarín la palabra "crisis" implica tanto el "peligro" como la "oportunidad", idea que parece no ser cierta, pues por lo visto, dichos caracteres chinos significan, simplemente, "momento de peligro", eso es todo. No obstante, aun sabiendo que las crisis traen riesgos y sufrimientos, no deja de ser cierto que nos pueden aportar también oportunidades de cambio y crecimiento que conviene aprovechar.
Tampoco estoy muy segura de que las múltiples citas que se le atribuyen a Albert Einstein salieran alguna vez de su boca o su mano, ni me importa demasiado, la verdad. La cuestión es que disponemos de ciertas reflexiones que resultan interesantes y que no sé si a Einstein le importaría mucho más que a mí ocuparse de si son o no suyas.
Supongamos, pues, que fue este señor tan interesante, genial y lleno de curiosidad, el que dijo que en los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Que es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Que es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada. O que no pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
También se le adjudica a él esta reflexión: Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
No nos engañemos, la actual "crisis global" y las abusivas medidas de recorte están llevando al límite de la crispación - con sus peligros y sus oportunidades -, a la crisis educativa ¡YA PREEXISTENTE! Porque en nuestro sistema educativo se viene pretendiendo que las cosas cambien haciendo siempre lo mismo ¡desde el siglo XIX! Tal vez sea la crisis la que nos está ofreciendo la oportunidad de recurrir a esa imaginación que se aúpa sobre el conocimiento para romper con lo de siempre; es decir, el mismo perro con sus cuatrocientos mil collares, la constante victoria de la forma sobre el fondo, del continente sobre el contenido, de la apariencia del escaparate sobre la calidad del género.
Todo ello desemboca en un sistema educativo que agoniza, década tras década, a fuerza de velar, supuestamente, por la educación del niño, pero sin el niño. Es en esas niñas y niños en quien hay que centrar todos los esfuerzos, las reivindicaciones, los conocimientos y la imaginación. Los formalismos políticamente correctos, se pueden ir a tomar viento fresco.
La función de quien ejerce y respeta el magisterio es, a mi entender, acompañar en su aprendizaje y crecimiento a las personas que se están formando para procurarles que hagan sus propias conquistas a través de la experimentación, la imaginación, el juego, la investigación y la reflexión. Es el procedimiento por el que pueden satisfacer sus curiosidades y crecer adquiriendo criterios propios.
Una crisis impone cambios sustanciales, para bien o para mal, a nosotros nos corresponde elegir y comprometernos con nuestra elección.
Dicen que dijo Einstein: Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Hay mucho por hacer, no es fácil, pero sí interesante. Y ése es nuestro oficio.
No puedo sino terminar con una de las citas más ingeniosamente divertida y menos conocida de entre las atribuídas a Albert Einstein:
La teoría es cuando sabemos todo y nada funciona.
La práctica es cuando todo funciona y nadie sabe por qué.
Aquí hemos reunido teoría y práctica: nada funciona y nadie sabe por qué.
Habrá que ir desentrañando el porqué a fuerza de preguntas, conocimiento e imaginación.
3 comentarios:
HABLAMOS DE RENOVACIÓN EN LA EDUCACIÓN,Y LA ÚNICA RENOVACIÓN, ES ESCUCHAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS...estar en el momento en el que se vive, día a día, PERO ESO SUPONE UN CAMBIO CONSTANTE, UN PROYECTO INFINITO...QUE SE INICIÓ EL SIGLO PASADO ( con aquello delos proyectos de trabajo y otras cosas)DE COMO SE "EDUCA" a los maestros y maestras ...Y RECUERDO UNA CITA TUYA EN "ABRAPALABRA" DE BORGES...AQUELLO DE..."Es díficil enseñar algo. De niño quería ser maestro y mi padre me dijo que la enseñanza es inútil, que cada cual debe salvarse por si mismo. Luego he ejercido de profesor y creo que sí, que es imposible enseñar algo, pero se puede enseñar ese amor por ese algo. Esa es la única tarea válida del profesor"
Y bendita sea la hora en que me encontré (o me encontró) aquella entrevista al Sr. Borges. Llevo conmigo estas palabras desde hace 3o años.
Me encatanta esta reflexión, son cosas que me parecen tan evidentes..., pero en práctica diaria de las aulas te encuentras con aberraciones tan grandes. Sin ir más lejos esta misma semana: mandar deberes todos los días "una supuesta ficha de rezuerzo" a niños de 3 años. Y lo peor es no poder "convencer" a la maestra de su equivocación y de cambiar hacia otras prácticas. La INNOVACIÓN EN ACCIÓN debe salir de la voluntad y el convencimiento de uno mismo. Hay tanto ciego...Y aludiendo a la frase de Borges, tan poco amor en lo que se hace y hacia el niño que se tiene delante.
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