9/11/15

BIBLIOTECA FAVELA: ARMADOS DE LIBROS HASTA LOS DIENTES


Se llama Otávio Junior y nació en el superpoblado complejo de favelas del Alemao de Río de Janeiro; uno de los lugares más violentos de la ciudad hasta que, en 2010, fue escenario de una importante operación militar contra el narcotráfico. 
La vida allí no ofrece muchas salidas. La del propio Otávio era una candidata más destinada al mundo del narcotráfico y la delincuencia. Sin embargo, a los ocho años, Otávio hizo un hallazgo inesperado: entre las basuras de un vertedero próximo, encontró su primer libro, un cuento titulado Don Gatón
Así comienza contándolo él mismo: 
"Érase una vez un niño de ocho años. Como la historia es mía, quería que empezara con érase una vez." (...) "...llevé aquel ejemplar como un trofeo para casa. Estaba empezando a protagonizar mi propio cuento de hadas. ¿Ven como mi historia debía empezar con érase una vez."
"(...) Me fui a dormir abrazado al libro en la misma cama en la que dormían mi padre, mi madre y mi hermana."

El entusiamo que generó el libro en aquel niño, hizo que deseara más; de modo que siguió revolviendo en las basuras hasta ganarse el apodo de El desechos y comenzó también a pedir libros prestados entre los vecinos. En poco tiempo logró reunir desde historietas varias hasta un manual de funcionamiento del Volkswagen Passat de 1980, pasando por una biblia mormona...
Los libros lo conquistaron y, ante sus diversas aficiones, Otávio optó por volcarse en la lectura, que lo condujo también a la escritura. Escribió cuentos y pequeñas piezas teatrales que utilizó para atraer a la chavalería del barrio y alejarla de la violencia.


Otávio consiguió becas para su formación y logró publicar el libro en el que cuenta su historia: O livreiro do Alemao; publicado en español por Ediciones Ambulantes bajo el título de Biblioteca Favela.

En 2006 puso en marcha su proyecto estrella: Ler e 10-Leia favela; con el que se propuso acercar a los niños de la favela a ese ilusionante mundo de la literatura que a él lo había atrapado. Quería mostrarles que existía algo mucho más interesante que las drogas, las armas, el crimen organizado y la violencia. Así inició sus meriendas literarias y sesiones de cuentacuentos con los niños de la favela.
Pronto comenzó a recibir diversos tipos de apoyos, donaciones y patrocinios que hoy suponen la existencia de una flamante biblioteca en su favela con más de 6.000 libros en constante circulación.


Con sus iniciativas y sus futuros proyectos, Otávio Junior sigue aportando al Complejo do Alemao, a través de sus más jóvenes habitantes, una progresiva pacificación con mucha menos presencia de droga y de violencia.


Los deseables cambios no dependen exclusivamente de las voluntades del poder gubernamental. Las iniciativas individuales son, con frecuencia, importantes semillas de transformación.

No hay comentarios: