13/2/15

BE WATER, MY FRIEND

Se encuentran una monja, un sociólogo polaco y Bruce Lee. Y va y dice... 
Suena a chiste, pero es con lo que me he encontrado dejándome despreocupadamente fluir.

La monja se llama Montserrat del Pozo - sor Innovación, la apodan - y es la directora de un colegio privado de Valvidrera (Barcelona). Leo un artículo y me interesan especialmente estas palabras suyas:
"El paradigma es el proceso, pero antes de implantar la renovación ya se piensa en los resultados. Hay gente que piensa que la educación debería de ser de una determinada manera, pero ya dijo Bauman que todo es líquido. Si se cuida el proceso, todo saldrá bien."

¿Y qué es lo que nos dice Bauman sobre la educación líquida? Esto:



"Be water, my friend" - añade Bruce Lee. "Libérate de las formas. Como el agua."
Y por último - aunque de esto ya hace siglos-, asoma Monsieur J.J. Rousseau que, desde su "Emilio o de la educación" , escrito en 1762, nos recuerda:
"Confiáis en el orden actual de la sociedad sin pensar que ese orden está sujeto a inevitables revoluciones y que os es imposible prever o prevenir la que interesa a vuestros hijos."

La impresión que hoy tengo ante muchos docentes es que, tras tanta solidez enraizada en fosilizadas formas y fórmulas, una educación líquida se presenta como un temible tsunami.
"El agua puede fluir y puede golpear" - decía Bruce Lee. Sin embargo, la corriente me lleva a pensar también que sí, que "el paradigma es el proceso"; y un proceso no es un repentino tsunami, comienza dejando fluir las aguas y permitiendo que las sólidas losas se mojen sin ahogarnos, que se reblandezcan las formas hasta deformarse, que... "Si se cuida el proceso todo saldrá bien", pero... ¡Hay que mojarse!