"Rayuela" (junio-1963) ha cumplido medio siglo de su publicación. Entretanto, el Grandísimo Cronopio Julio Cortázar (1914-1984) va camino de su centenario y, con la punta del zapato, sigue lanzando piedrecitas desde su Cielo de tiza.
"La rayuela se juega con una piedrecita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrecita, un zapato y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrecita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo.
Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas
(rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrecita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrecita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar.
Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrecita y la punta de un zapato."
Julio Cortázar. Rayuela
1 comentario:
Y cuando llegas al cielo, la inevitable vuelta. El retorno, esta vez,conociendo el camino, y con el conocimiento integrado para "atinar" y que la piedrecita no rebase el borde marcado con la tiza...
Gracias amiga por este estupendo homenaje al juego y al escritor. Al viaje.
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