Tras haberlo conocido en 2005 durante la presentación de un curioso libro artesanal titulado "Estaba comiendo a un niño", la primera vez que, poco después, me cité con Roger Omar, hicimos respetuosas cábalas por encontrarnos en algún lugar céntrico que no nos supusiera a ninguno de los dos demasiado desplazamiento. Sin embargo, no se nos ocurrió la sencilla pregunta mutua: "¿Tú por dónde vives?" Después descubrimos que éramos vecinos, ¡vecinísimos!
Roger es un periodista y fotógrafo mexicano afincado en Valencia pero, sobre todo, es un incansable recolector de sueños de infancia. ¿Por qué? Parece ser que no le preocupa plantearse el porqué. Como en el mundo onírico, esto ocurre porque ocurre, y escapa a lo puramente racional.
Roger recolecta sueños desde el año 2002; sueños de aquí y de allá, sueños escuetamente relatados por niños y niñas, preferiblemente de 9 años, y de cualquier rincón del mundo.
Quiso el... ¿se llama "azar"? Pues digamos que quiso el "azar" que nuestros vecinos caminos se cruzaran cuando yo desarrollaba en una escuela un proyecto sobre los sueños inspirado, a su vez, en aquellos otros de Alicia.
Roger y yo nos vimos al momento sumidos en una colaboración onírica que se materializó en otro libro artesanal bajo el título de "La oreja sorda".
Este proceso supuso una extensa y minuciosa labor (en cierto modo inconclusa), que sigue a la espera de que llegue su momento. Llegará.
 |
| Yo soñé que vivía en una alcantarilla |
Su contenido: sueños, por supuesto, pero también fotografías, respuestas múltiples a un examen de Soñocimiento del Medio con preguntas propias de los mundos oníricos de Alicia y un largo etcétera que incluye un breve apéndice africano aportado por niños de Maradi (Niger).
 |
| Soñé que era un hada |
Pero el recolector de sueños, antes, durante y después de nuestros encuentros iniciales, siguió y sigue en su interminable labor de coleccionar sueños como mariposas con alas de acordeón ilustrado.
Recorre geografías (las geografías del sueño no tienen fronteras), recoge materiales, implica a niños, maestros, traductores, ilustradores... Y después, reparte sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario