Banco de calamores amando a las sirenas
(1º E.P. Macastre)
Ante alumnado de Infantil, Primaria, madres, padres, docentes... en diversos lugares y contextos, hemos paseado a la Ostra en directo durante el último mes: El Saler, La Cañada, Godella, Buñol, Alborache...
¡Hay que verlo cómo empuja, el pez aguja!
- ¿Y por qué se aburrirán las ostras? - Preguntamos en una ocasión a los niños.
- Porque están muy solas. - Contestó sin la menor duda y con voz compasiva una niña.
En El Saler, Ana, una maestra de Primaria, se lanzó con su alumnado a construir un móvil espectacular con uno de los poemas preferidos de los niños.
Y es que da más bien la impresión de que es la imagen que se construyen a modo de encadenado lo que les resulta realmente atractivo de este poema. Otro producto más de lo que da de sí la interrelación entre diversos códigos de expresión. Además, eso de que les abran la barriga a todos y al chiquitito NO, resulta seductor.
Un nene de E. Infantil, en Godella, hacía equilibrios imposibles sobre el asiento con los ojos a media asta y luchando con los vaivenes de su cabeza mientras escuchaba cantar a Elma la nana de El pez-cofre.
En esta ocasión se nos sumó también Artur Heras, el ilustrador del libro que, entre textos y música, proyectaba las imágenes de las ilustraciones.
Ojos redondos, bocas abiertas, voces coreando, ritmos, risas y las más diversas reacciones, incluida la de la curiosidad por hacernos preguntas sobre el cómo, cuándo y por qué todo esto.
En La Cañada se trataba, en realidad, de una charla sobre la palabra y la infancia destinada a madres, padres y profesorado, pero el postre acabó alimentándolo también nuestra Ostra... y estuvo rico.
En el aulario de Macastre, días antes de la actuación en Alborache, un niño de 6 años que ya se sabía el CD de memoria, vino a hablar muy seriamente conmigo:
- Ana-Luisa - me dijo -, en el de "La boda de atunes" falta algo; ¡¿cómo va a haber una boda sin beso?! Los invitados tienen que ir "a ver a los novios cantar y bailar" ¡¡¡Y BESARSE!!!
En la actuación, toda su clase añadía a coro el "¡¡¡Y BESARSE!!!" ¡Faltaría más!
No sé si ella seguirá tan aburrida, pero nuestros paseos con la Ostra, han sido LA MAR de constructivos y gratificantes.
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