Este verano se anunciaba en los cines de Francia el estreno de "Los Cuentos de la Noche" de Michel Ocelot. Una nueva realización del autor de "Kirikú y la bruja".
¿Nueva realización? Había piezas que no encajaban. Seguí el rastro y lo que encontré fue una antigua e interesante cantera.
El propio Ocelot lo explica en el DVD publicado en Francia bajo el título "Los tesoros escondidos":
Conté una historia, "Kirikú y la bruja", que afectó a muchísima gente. Era la primera vez que yo llegaba a tanto público, sin embargo, no era la primera vez que hacía películas que "nadie" había visto. Tengo ahora la suerte de poder mostrarlas, de hacer girar de nuevo esos pequeños mecanismos fruto de la obsesión y de la pasión. A ese pasado que ha corrido el riesgo de ser olvidado, adjunto ahora algunas novedades con una danza hecha para Björk y una idea de los niños para concluir mi película "Azur y Asmar".
Paralelamente a cada uno de estos films, he tratado de exponer la feliz magia-de-nada que me ha permitido hacerlos existir y existir yo mismo.
De modo que la buena acogida que a nivel internacional tuvo el pequeño Kirikú, ha permitido a su autor desempolvar toda su obra anterior, relegada al olvido ante la imposibilidad económica de darla a conocer. Además, propició también el encargo para una serie de T.V., una animación titulada "La Princesa Insensible".
En el mismo DVD de Los tesoros escondidos, Michel Ocelot desvela sus asombrosos secretos de fabricación. Por ejemplo, del corto "Los tres inventores" explica cómo lo realizó él solo de principio a fin de la manera más rudimentaria y artesanal. Un meticuloso trabajo para el que creó gran cantidad de figuras móviles, hechas con papel de mantelitos de pastelería articulados mediante pequeños fragmentos de alambre. Minuciosas esculturas móviles de papel repetidas para cada gesto y movimiento de su animación a golpe de tomas, desplazamiento de las figuras, y más tomas.
El autor desvela también sus secretos en torno a la elaboración de las numerosas animaciones hechas a modo de sombras chinescas, como es el caso de todas las historias de "Príncipes y Princesas", "Dragones y Princesas" y "Los Cuentos de la Noche", aunque estas dos últimas comparten en común cinco de los cuentos.
Cuenta Ocelot que hizo todos estos trabajos en papel recortado porque resulta cómodo y barato. Descubrió las posibilidades del teatro de sombras desarrollando un taller con niños de Odense (Dinamarca), la ciudad natal de Hans Christian Andersen. Y declara: Esos niños hicieron en los días de taller tal cantidad de figuras de tal calidad, que me dije: "Esto es lo que necesito y voy a intentar hacerlo tan bien como los niños de Andersen."
¡Vaya si lo hizo! Los materiales: cartulinas negras, papel de calco, acetato, un peine, un plumero, sal, algodón, plastelina, palitos, un guante negro... "y todo lo que cae en mi mano".
Cada personaje está elaborado en diferentes tamaños para diferentes planos. Para las articulaciones hay variaciones de ojos con distintos párpados, mentones y bocas que perfilen cada expresión y movimiento de los labios al pronunciar unos u otros sonidos.
Hay gente que trabaja en silencio, sin rendirse y a cualquier precio. Es una cuestión vital... para uno mismo y - de ser posible -, para los demás.
2 comentarios:
¡¡¡maravilloso trabajo, el de Ocelot y el tuyo, que has tirado del hilo.....rojo.
Amal
Pues hay otro tirón de hilo. Sé que ya prepara una tercera película sobre Kirikú. Que tiene intención de hacer otra sobre el París de 1900 (ciudad por la que él se mueve con patines, jeje. Lástima no habérmelo encontrado sobre ruedas). Y que además, tiene un sueño que le ronda como proyecto: una película sobre la España del S. XVI, con el Toledo de las Tres Culturas y la figura de El Greco... (Continuará)
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